La cultura de los primeros habitantes de la Polinesia se inspira en la colección maorí, que buscó referencias en los elementos característicos de este pueblo, como la construcción de sus hábitats y sus tatuajes, para crear los detalles clave de sofás, chaises, sillones y mesas. .
En esta propuesta aparecen fibras retorcidas y recortes en la madera con diseños geométricos, que recuerdan las imágenes corporales de los miembros de la tribu. Llenas de volumen y movimiento, las piezas buscan traducir las sensaciones de la naturaleza al ambiente de los espacios exteriores.