Esta línea fue diseñada durante la pandemia, cuando nos vimos obligados a hacer una pausa y valorar nuestro entorno, nuestra percepción del mundo real, el hogar, observar la naturaleza y disfrutar del presente sin pensar en el mañana. Carpe diem… Cosecha el día, disfruta el momento. A partir de esta observación surge una construcción minimalista, natural y espontánea.
La línea trae tres elementos de la naturaleza. La madera representada por las ramas de los árboles se traduce en las estructuras cruzadas de las sillas, bancos, sofá y sillones.
Las hojas aparecen como una piel tejida que se convierte en asientos y respaldos, mostrando los diseños geométricos de las fibras tejidas como la estructura de las hojas vistas a contraluz. Y los colores que inspiran, como los de las flores y frutas diversas, representados en los colores de las telas de los cojines y tableros de las mesas.
El foco sale del producto, el foco está en la relación entre el ser humano y la naturaleza, que se materializa en un mínimo de materia, creando un objeto para su función al servicio del observador.